Esta definitivamente no esta siendo muy buena semana para mi.
Mi madre enferma de angina y esta casi una semana en cama, mi hermano se fue
enojado después de discutir con ella, y ahora en el almuerzo ella dice estar
deprimida.
Ella enfatizo en la poca convergencia entre su ideal y la realidad, y de eso precisamente quería hablar ahora.
Todo el mundo tiene ideales a los que aspira, pero la
realidad se encarga de que solo nos tengamos que conformar con lo que ella nos
permite. Creo que cada uno conoce a alguien cuyos ideales no se cumplieran al
100%, y si lo consiguieron (que puede ocurrir) seguro se debió a la casualidad
o mucho esfuerzo.
Les daré unos ejemplos.
Mi ideal es que mi familia este unida, que mi hermana mayor
sea dulce y buena, haberme graduado de la facultad a los 23, conseguir un
trabajo al salir de la universidad y casarme bien lo consiga, que mis hijos sean excelentes
personas, que mi habitación tuviera un color de piso mas oscuro, etc.
Podría llenar cien hojas con ejemplos de mis ideales
coartados y futuros ideales que quizás no se cumplan xD. Ya no podré graduarme
a los 23, o tener el piso del color que me gusta, y mi familia dudo que vuelva
a ser la misma ¿Cuál es la solución en estos casos?
El primer paso es abrazar y amigarse con la realidad. Si uno
se deja superar por la decepcionante realidad, puede actuar inconvenientemente.
Aunque haya que forzarse, tenemos que conseguir un lugar y un espacio donde
podamos pensar como hacerle frente a esa realidad, y transformarla en algo que
nos guste, siempre negociando con ella, y no negándola. Por sobre toda las
cosas, nunca olvidar que los cambios no serán de la noche a la mañana… lo que
nos lleva al segundo paso.
Trabajar como hormiga transformando esa realidad que quizás
no llegue a lo ideal, pero se le acercara mucho. Lo que no puedas cambiar, remplázalo
de tu lista por otra cosa, una segunda opción que este a la altura de la
primera.
Ejemplo: Lo ideal es que un matrimonio dure para siempre, si
se divorcian, habría que tachar el ideal del matrimonio (hablamos de la
idealidad del primero), y remplazarlo por una segunda mejor opción, que es
conseguir un marido con el cual pasar el resto de la vida, por mas que no sea
el primero.
En la vida, son pocas las cosas que nos saldrán exactamente
como las planeamos, porque son muchas las cosas que no dependen de nosotros.
Solo nos queda respirar hondo, y tratar de mejorar lo que se pueda como se
pueda hasta llegar al ideal o lo más parecido a el.
Y bueno. También hay que tener en cuenta que por mas que
algo no salga como lo planeamos, no tiene porque no salir mejor de lo que esperábamos.
Mi blogg no estaba pensado para ser rosa, pero no me ofrecía el azul que yo quería…
y tuve que adaptarme a la segunda mejor opción que era el rosa, y ahora no lo
cambio por nada… es mas, nunca le había prestado atención al rosa hasta que empecé
a encariñarme con el blogg xD.
Gracias al artista que hizo la imagen, y a mi amigo Zobos por conseguirmela (sos un amor).
Gracias al artista que hizo la imagen, y a mi amigo Zobos por conseguirmela (sos un amor).
Quizas suene contradictorio con lo que hice ayer de "negar larealidad" por un momento, pero eso fue lo que me enseño que mas sano es aceptarla, y trabajar para transformarla en algo mejor.
Gracias por las gracias, que me vas a hacer sonrojar ^///^U
ResponderEliminarSi yo te contará la de decepciones que me lleve...
Lo bonito que era la vida cuando era niño y conforme fui creciendo vi al horrible realidad en algunos casos...
Yo soy de muy cabezota, así que cuando me propongo algo o quiero algo de una manera lucho al máximo para conseguirlo y como soy cabezota sino lo consigo de esa forma pues no quiero algo menor, como el ejemplo que explicabas
Bueno un saludo y lucha por lo tuyo con espíritu inquebrantable ^^
Bueno la verdad muchos nos tenemos que poner metas realistas, muchas veces nos ponemos metas algo utopicas y la verdad es un error hacer eso, ya que al final nos terminaremso decepcionando, una meta realista es mucho mas facil de conseguir que una meta que esta demaciado lejos de nuestras posibilidades.
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