Me voy a echar encima uno de los fandoms mas pesados del
mundo, el de Dragon Ball.
No quiero que me mal entiendan: Yo fui una gran fanática de
dragon ball, y aunque seria capaz de quizás pasar un buen rato viendo algún que
otro capitulo, la verdad, es que los fanáticos extremistas me colmaron tanto la
paciencia, que decidí extirpar la serie de mi corazón.
Pero no fueron solo los fans… hubo otros dos factores muy
importantes. El primero era que mi visión como adulta cambio, y me dio vergüenza
ver como este anime se convirtió en algo mas sobrevalorado que el gol de
Maradona contra los ingleses (personalmente, preferiría que hubiéramos perdido,
y no que ganemos por hacer algo estrictamente prohibido).
Yo de chica, también lo tenia como lo mejor de lo mejor, creía
que jamás se haría nada que lo superara ¡¿Cómo alguien va a inventar algo mas
genial que un chico cola de mono, con un báculo, y una nube voladora?! ¡¿Cómo alguien
va a inventar algo mejor que un súper saiyajin? ¡Totalmente imposible!
Después me puse a reflexionar y averiguar. Cuando me entere
que tanto el báculo y la nube voladora no las invento dragon ball, ni siquiera
lo del mono, y que todo era basado en Sun wu kung de “Viaje al oeste, las
aventuras del rey mono” algo dentro de mi se quebró en mi millones de pedazos…
sip, Goku se rompió al caerse del alto pedestal en que lo había puesto.