23.02-12 Y 28-02-12 son dos días que merecen
tener su lugar entre los días más memorables de mi vida.
Quizás crean que exagero, pero es que hoy termino una etapa en mi vida de más de 4 años, y de la que saque importantes lecciones. A lo mejor no resulte la gran cosa desde el punto de vista de otra persona más aplicada, más inteligente, mas constante, etc… o una persona sin mis defectos.
Quizás crean que exagero, pero es que hoy termino una etapa en mi vida de más de 4 años, y de la que saque importantes lecciones. A lo mejor no resulte la gran cosa desde el punto de vista de otra persona más aplicada, más inteligente, mas constante, etc… o una persona sin mis defectos.
De lo que les hablo, es que por fin aprobé con un rutilante
9 “Historia del pensamiento filosófico”
la última materia que me quedaba para pasar a segundo año de abogacía.
Como dije, para ustedes no sea la gran cosa, pero para mi es
una ocasión digna de una fiesta. Ya se que están pensando algo parecido a “¿de
que te alegras? Acabas de decir que perdiste 4 años intentando avanzar a
segundo ¿Por qué te tardaste tanto?”
Les prometo despejar esa duda en los siguientes párrafos =).
Tienen razón en que no debería de estar tan exageradamente feliz
por esto. Sin embargo, me gustaría que conocieran un poco mejor lo ocurrido, y quizás,
lleguen a comprender a esta simple humana que padece sus errores.
Todo comenzó en el 2008. Entre muy entusiasmada a la carrera
de abogacía en la universidad privada U.N.S.T.A (Universidad Nacional Santo
Thomas de Aquino). Muy entusiasmada, pero también temerosa y algo dudosa (no
por la elección de la carrera, si no por el reto que suponía la facultad en si).
Francamente, hubiera agradecido que antes de mi graduación hubieran existido
talleres que te hicieran más ameno el paso de estudiar un libro, a estudiar un
libro monstruoso, el lindo margen de desorganización que se ve a veces en la
facultad (privada estoy hablando en este caso), y ese tipo de cosas.
No soy una pedagoga, pero el fallo crucial que encontré en la U.N.S.T.A, es que a los pobres
alumnos les estampaban las caras contra el derecho de entrada. Quiero decir que
casi no te introducían al derecho, si no que te ponían materias como Derecho
Civil de entrada, aparte de que daban por supuestas muchas cosas que no se como
pretenden que un novato en la carrera sepa (llegue a pensar que a estos
profesores les gustaba presumir delante de sus alumnos cuanto sabían mas que
ellos).
Otro de los problemas, es que aunque uno podría llegar a
pensar que por el hecho de ser una facultad privada, que te saca los ojos con
sus cuotas, debería ser organizada ¿Verdad? La verdad es que muchas veces me
toco ir y venir de salones de clase, aguantar ese ascensor que tenia tantos
problemas y tardaron tanto en cambiar (un verdadero peligro) chispas en los
contactos de varias aulas ¡Pero tranquilos! ¡Ellos jamás dejaran pasar un banco
o una pared que necesite ser retocada!
Otras de las cosas que me llevo a fracasar en mi primer año,
fue no tener un solo maestro para cada materia… en las mayorías de las materias
no se notaba tanto, pero en historia del pensamiento de las instituciones políticas.
Tenia dos profesoras, y la clase de las dos era tan diferente, que me costaba seguir
la materia. Una te dictaba y explicaba con cuadros bien trazados en el pizarrón,
y siempre hablaba de manera muy académica; la otra se entusiasmaba tanto explicándote,
que no dictaba nada, y todo lo decía como si te estuviera contando un libro que
le gusto mucho, y en las pizarras hacia cuadros y esquemas muy escuetos y poco
cuidados xD (no me mal entienda, esta profesora era un autentico cráneo, y le
tome mucho cariño, pero sus clases eran un mundo aparte comparada con la
primera profesora).
Después del fracaso del primer año, volví a inscribirme en la U.N.S.T.A pero esta vez estaba
más desanimada, y me sentía culpable por no haber cumplido la expectativa de mi
madre de pasar a segundo, y tener que volver a gastar un dineral.
Ese año conocí más la
U.N.S.T..A, y me inscribí en un montón de materias que creería
que podría cursar, pero me equivoque. Fue el año donde me robaron mi código
civil, me indigno un profesor que se fumaba extralargo y dejaba caer la colilla
en la tarima de madera (cerca de una silla de madera) etc.
Volví a fallar, y termine mi segundo y ultimo año en aquella
institución, y con solo “Teoría del derecho y la justicia” aprobada.
Pensaba volver a inscribirme, así que me hice preparar con
una profesora para palear algunas materias (como Derecho Civil) y entre lo que
yo no avanzaba, y que ella tenia que cuidar a su madre, deje de ser su alumna. De
ella aprendí cuan vivos pueden ser el personal de la U.N.S.T.A, y que para que
valiera todo lo que se le pagaba de cuota, deberían hacer de todas las materias
promocionales, y no finales.
Me acuerdo que la noche antes de rendir sentía mucha incertidumbre,
y mi madre me pregunto si mejor no quería dejar aquella Universidad, y pasarme
a la U.N.T, y yo
acepte (aparte la cuota cada vez era mas inaccesible). Admito que me dolió no
haber tenido que irme de allí, porque me encariñe con muchos profesores y compañeros,
que veían en mi (y hasta me parece increíble) alguien inteligente, pero con
dificultades para expresar lo que sabe.
Me sentía algo asustada, porque me parecía que un lugar tan
concurrido seria caótico y mas desorganizado.
Uno de los mayores retos que enfrente, fue tener que tomarme
dos ómnibus para llegar a la quinta agronómica (lugar obligatorio de la cátedra
de primer año). En realidad, el viaje en ómnibus era pan comido, pero tener que
cruzar una avenida que tenía un semáforo contradictorio y a veces averiado,
realmente me ponía el corazón en la boca todos los días. Al final me termine
acostumbrando, y despegue como un cohete, y al final solamente me quedo “Historia
del pensamiento filosófico”
Abogacía no tiene examen de ingreso, y para pasar a segundo
año debes tener hasta la última materia aprobada, porque necesitan filtrar a
los cientos de alumnos que aspiran a segundo año, porque la facultad no daría
abasto para tantos.
Desaprobé todas las mesas de Filosofía en las que me
presente, incluida la de marzo, con lo que tenia que esperar hasta Junio para
volverlo a intentar, después desaprobé esa, la de septiembre, noviembre,
diciembre, hasta que finalmente, el 23-02-12 logre aprobarla.
Entre mi naturaleza vaga, lo inadecuada que es mi casa para estudiar,
cocinar, ayudar a mi madre para que no se infarte con todo lo que hay que
hacer, siento remordimiento por no haber dado el máximo, y se que estos cuantro años de mas no vinieron solos.
A pesar de todo, se que crecí como persona, y aprendí algo
mas que filosofía… aprendí a no darme por vencida.
Una disculpa a todos esos profesores que seguro conocían de
memoria mi D.N.I de tanto verlo.
No crean que filosofía no me gusta. A pesar de haberla
estudiado al extremo de rozar el hartazgo, sigo pensando que es hermosa, e
incluso desarrolle mis propias teorías.
PS: La apología de Sócrates es de lo más hermoso que leí en
la vida, y dudo que algún día me canse de ella.
Hola! Me gusto esta publicación. Yo también estudio derecho en la unt, y sí confieso que soy vaga, por eso me costó más de 4 años pasar a segundo, bue no tanto porque todavía me falta una de primero, pero tengo fe en aprobarla xD...
ResponderEliminarMe alegro que no hayas abandonado en sí la carrera y que hayas decidido cambiarte sólo de universidad.. Lo bueno es no abandonar y seguir luchando... Felicitaciones por pasar a segundo! Ya seguiré viendo más tú blog ^ ^
Saludos