Recomendació y analisis: Digimon Universe: Appli Monsters.

¡Hola! Nuevamente me sentí inspirada y motivada para escribir. La verdad es que todo lo que diré aquí me encantaría tratarlo en video, pero como no tengo computadora lo suficientemente buena como para hacer una edición decente y adecuada a los tiempos modernos de Youtube, pues me aguanto y conformo con esto que es más barato.

Por si no lo sabían, Crunchyroll a sumado a su catalogo para Latinoamérica “Digimon Universe: Appli Monsters” y como hacía mucho que quería verla, me vino de maravilla la flamante adquisición.

Justo cuando salió éste anime yo ya estaba al final de mi era pirata, así que renuncié a verla a menos que la pasaran en TV o de otra forma que fuera oficial. Con las 5 primeras series con sus películas y demás a mis espaldas es que me pongo a hacer éste análisis.

Advierto desde ya que en ciertos puntos me veré obligada a zambullirme en el argumento, así que quédate solo si no les afectan los spoilers o si ya vieron la serie y se les ocurrió que una buena manera de matar el tiempo era leer una reseña de éste anime.

Sinopsis: Shinkai Haru es un niño de primero de secunaria que ve en los demás características que los hacen destacar y asemejarse a protagonistas, como los de los libros que tanto le gusta leer; sin embargo, no ve en él mismo nada especial y se compara más a un personaje secundario. Todo cambia el día que entra a su vida Gatchmon, un appmon (una subespecie de Digimon que surge de las aplicaciones de celular) con la habilidad de busqueda y que necesita de él para derrotar a una inteligencia artificial llamada Leviatan.

Opinión del argumento y escritura

Me agrada que no sea una serie pretenciosa y plantee un objetivo simple y claro y hasta se ria de ciertos detalles de su propio universo que quedarían ridículos aplicados en la realidad, como que los humanos siguen ciegamente lo que les dicen las aplicaciones.

A pesar de que encuentro gracioso lo anteriormente mencionado, hay momentos donde me parece que lo llevan a un extremo muy forzado: como en el capítulo de navidad, donde un appmon elimina el 25 de diciembre de los celulares, y registros de bases de datos; lo que no entiendo porqué debería ser un problema para alguien más aparte de los que hayan hecho reservaciones de algún tipo para esa fecha… Se supone que la chica que le gusta al protagonista tiene el problema de que como no aparece el 25 de diciembre, tendrá problemas con el evento de navidad de la librería de su familia ¿porque la gente se olvidará que es navidad y no asistirá? Como ven, no tiene mucho sentido, ya que la “desaparición” de la fecha festiva se dio en los medios como una noticia importante; así que la gente debería asistir de todas maneras ya que está informada del asunto.

Personalmente, pienso que muchos momentos importantes se arruinaron por humor en el momento inapropiado.

Aquí una lista:

1-     La voz estridente del Appdrive cuando aparece Rei Katsura: Para poner en contexto a los que no sepan, el tono de la escena era intrigante, buscando que el personaje sea sospechoso de trabajar con Leviatan… ¡Todo se va al caño cuando suena la vocecita esa! Me encanta la voz estridente del appdrive; pero en ese momento me molestó y puse a pensar “¿por qué tenía que tener el mismo tono?” Claro que la respuesta luego sale a la luz, pero hasta entonces es una cosa te queda molestando.

2-     El chistesito del gorro cuando conocen a Sateramon… Yo sé que hubo villanos graciosos en Digimon que ameritaban un chiste (Etemon) Pero Sateramon no es Etemon y no siento que funcione hacer perder la seriedad al personaje justo cuando se encontraba cara a cara con los protagonistas.

3-     Dantemon: A ver, encontrar los Seven codes para llamar a Dantemon era un punto serio e importante en la trama que ha tardado varios capítulos en desarrollarse… Que justo cuando aparezca sea un gran chiste, con el cantando su propio nombre y toda la puesta en escena alrededor de su figura, exagerada al extremo de dar pena ajena, todo para que su aparición y participación en la trama dure lo que una estrella fugaz, es frustrante y de un humor por lo menos cuestionable.

4-     A lo de Dantemon hay que sumarle lo que hicieron con los Seven codes, Appmons especiales: luego de llamar a Dantemon, parecía que quedarían como mártires y justo cuando todos estaban lamentado la pérdida, vienen y reaparecen, convirtiendo un momento que pudo ser emotivo en uno anticlimático. Es más: incluso ni es que se alegren tanto cuando los ven… se quedan sorprendidos y diciendo cosas poco inspiradas como “¿Eso se abre?” “¿En serio?” “¿Están bien?” ‘Y salieron”… Es como si hasta ellos mismos supieran que esa escena podría haber sido mejor…

5-     Otro momento arruinado fue en el episodio donde Dokamon le enseña a una Perorimon a escribir reseñas de comida. Verán: yo sé que era un capítulo de relleno, pero trató un tema importante y no como lo merecía. Me explico: si bien la serie es de digimon, los appmon, son formas de vida basadas en aplicaciones. Los digimon no “mueren” pero un appmon si muere si la app de la que nació deja de prestar servicio (eso ya se especulaba)  La Peorimon sabía que iba a morir, así que decide aprender a escribir buenas reseñas antes de dejar de existir… El capítulo les estaba quedando encantador; incluso el hecho de que reapareciera gracias a que una persona compró la app a punto de cerrar estaba bien; pero al final lo tratan todo como el remate de una broma.

6-     La voz chillona del Appdrive tose cuando Gatchmon evoluciona a nivel dios: Ya en otro capítulo habían usado la tos de la voz exagerada del appdrive como chiste… pero aquí, a demás de quedar anticlimático, parece que hasta se les escapó en la edición.

7-     Y volviendo con mi amada voz chillona, arruina la muerte de Yuujin gritando su icónico “¡Apprealize!” en aquel momento tan delicado.

Comentando cosas que me gustan, diría que los giros en la trama no son los más inesperados del mundo, pero pueden llegar a tomarte por sorpresa; el diseño de Biomon, que tiene jeringas en las manos, es muy atrevido y me dice que no tienen miedo de asustar a los niños. Hablando de niños, fue muy interesante ver como un niño (Rei Katsura) tortura con plena conciencia a Biomon para que confiese… Podrán decirme que la tortura ya viene desde la segunda entrega de Digimon, pero Ken terminó aprendiendo que los Digimon realmente estaban vivos y eso lo ablandó… aquí Rei hacía daño sin remordimiento y sabiendo que hacía sufrir.

Siguiendo con la línea de lo anterior, la manera en la que Biomon se muestra como un loco con agujas, que se jacta de operar sin anestesia y que dice que operó a Hajime entre gritos y lágrimas, le da la dosis de “me perturba” adecuada para un niño a la obra xD.

Continuado con la escritura, quiero destacar la “despedida” de Eri y Dokamon: fue tan hermosa que me hizo lagrimear y me robó una lágrima.

Tal vez un punto flojo en éste apartado para algunos sea el hecho de que Haru, el protagonista, había mostrado interés romántico por una chica y con el paso de los episodios esto parece desaparecer por completo. Yo no le encuentro mal porque hasta me parece natural… el chico está recién en sus 14-15 y hoy puede gustarle una persona y mañana no; sobre todo porque el comienza a convivir más con esa chica y el misterio y encanto que podía rodearla se ve aún más mermado de lo que ya estaba por interacciones anteriores; por no mensionar que la busqueda de los Seven codes, Leviatan, y demás, bastarían a cualquiera para distraerlo de pensar en el romance. Pero sobre todo, me encanta que se olvide ese romance porque da pie a una de mis parejas favoritas de la serie, ¡Haru y Yuujin! No se dice explícitamente que se gustan, sin embargo, hay diálogos y escenas que insinúan cierto interés de los productores en que los veamos como un poco más que mejores amigos (no sé si es bait o qué).

Por último, quiero nombrar la interesante idea de comenzar los últimos capítulos con frases de gente reconocidas sobre la inteligencia artificial (Stephen Hawking y Clive Sinclair). Realmente es un detallito que ayuda a agregarle seriedad al tema central de la serie.

Personajes

Pasando a los personajes: estoy gratamente sorprendida con los protagonistas, tanto humanos como Digimon. En ésta entrega los Appmon realmente se sienten como si hubieran subido un peldaño y estuvieran casi a la misma altura que los niños.

Para que me entiendan: En entregas pasadas, los niños siempre parecían ser más importantes que los Digimons. Eran los digimons los que esperaban por sus compañeros, los que terminaban reconociéndolos como sus superiores, eran a los que había que enseñarles y los que tenían que obedecer y aceptar las decisiones de los humanos. Pero ahora, se sienten como verdaderos compañeros que trabajan por una causa común y tienen más personalidad; esto último porque hacen cosas por su cuenta y como haría un humano, como salir a pasear o “fugarse” de casa solo por diversión o para llamar la atención, convertirse en el maestro de alguien más, etc.

La Verdad es que no tiene nada de raro la “jerarquía” que observamos en producciones como éstas; los humanos representan a los niños que comprarán la mercancía y hacerles sentir que tienen un status más alto y la sensación de poder que les otorga un peluche, figura o cualquier material de una criatura poderosa que está a sus servicios y es casi un arma, es una manera de alagar al cliente. Digo: de niña, por ejemplo, cualquier cosa de Mewtwo te hacía sentir poderoso (usarlo como pokémon, tener su figurita o u juguete, etc).

Un buen ejemplo es Gatchmon, el appmon del protagonista, que con su carácter proactivo y un tanto agresivo, se asemeja más un protagonista que su compañero. Hackmon también es un buen ejemplo, ya que acude a salvar a su appdriver y se relaciona con él al principio más que nada por negocios, ya que ambos se necesitan para alcanzar sus objetivos.

Me agrada que le protagonista sea alguien que guste leer, ya que será un buen ejemplo para los niños y jóvenes que vean la serie.

El único appmon que no está al mismo nivel que su appdriver es Dokamon; pero esto curiosamente le da personalidad, no está muy alejado de de lo que sería un fanático humano y al mismo tiempo realza el concepto de su Appdriver como Idol.

Quizás alguna objeción la tendría con Eri, la appdriver de Dokamon: no sé si su personalidad exagerada es producto de que se la comió su personaje Idol o qué; además, su frace y chiste recurrente del “Puñetazo big Bang” me cansa un poco, a diferencia de Astora que con su más y sus menos, ha sabido mantenerse dentro de lo tolerable.

Me gustaría hablar de lo bien que siento que lo hicieron en ésta entrega con las parejas: no se tarda nada en ver las diferencias entre un dúo y otro, muy a lo tamers; algunos son como lider y seguidor, hermano mayor y menor, simples socios, otros como mejores amigos. En la primera serie los digimon no todos los digimon tenían una personalidad muy marcada y es recién al final cuando más notamos la manera en la que se relacionan con su niño (incluso un poco en la segunda no había mucha diferencia, excepto quizás por Veemon y Wormon).

Quiero destacar tambien que de las 5 series que vi, ésta es la primera desde la 2 en meter equipos mixtos, así que no es muy usual que digamos. Agregaría tambien que se agradece que no cayeran (al menos no por completo) en lo fácil que hubiera sido hacer de esos dúos una parejita de “novios” pero con Astora y Musimon es casi como si dijeran que si existe la amistad entre el hombre y la mujer.

Animación.

La animación está bien; pero hay momentos donde la escena se nota un bajón en los cuadro por segundo (por ejemplo, una donde Dokamon estaba atacando con una ráfaga de puñetazos y otra donde Astora está haciendo que su Appmon “digievolucione”).

Ya que estamos hablando de los cuadros por segundo, ningún bajón me dolió más que el que sufrió Sateramon en su muerte… No apareció mucho tiempo, pero algo de mi cariño se ganó por su forma característica de hablar y actuar y creo que se merecía más amor en su última escena. No creo que ser muy irracional al pedir que, mínimo, la muerte de un villano más o menos importante esté lo mejor animada que se pueda ¿verdad?

Un reglón quiero dedicarle a unas cuantas caritas y perfiles poco pulidos o directamente mal hechos.

Una última observación: no me gusta para nada el hecho de que rellenen los capítulos con la secuencia de evolución o presentación de un appmon. Sé de sobra que desde la primera serie se hace, pero verán… es que generalmente cuando un appmon de los importantes aparecen o evolucionan por primera vez, el “presentador” hace una narración especial de acuerdo a la ocasión, lo que se entiende; pero la vuelven a reusar en capítulos y queda descolocado.

Banda sonora:

 

Digimon se ha caracterizado por su memorable banda sonora, que destacaba en darle emotividad a las evoluciones; pero en Appli monster se va hechar en falta canciones como “Brave heart”, “One vision”, “Card slash” y tantas otras. En lugar de lo clásico, tenemos una banda sonora que no busca apelar a las emociones en el combate; esto es porque antes hacía falta tener unas emociones fuertes para hacer evolucionar al monstruo digital, pero como aquí todo es más “mecánico” y no hace falta una emoción fuerte sino encontrar al appmon con el que debe fusionarse el del protagonista y listo, parece que optaron por cambiar la evolución “del momento emotivo” al momento “genial” del programa.

Esto podríamos decir que se soluciona en la segunda mitad de la serie, ya que desde entonces aparece finalmente una canción en batalla; pero sigue sin ser tan variado como en Digimon Tamers, por ejemplo.

En resumen: Digimon Universe Appli Monster es una serie que a pesar de sus errores, consigue ser divertida, conmovedora y memorable que vale la pena ver si te gusta la franquicia Digimon (aunque algunos ya hablan de nueva franquicia).