Una tristísima noticia llego esta mañana al pueblo
Argentino. El Walt Disney de la nación Manuel García Ferré murió a los 83 años
en una operación de corazón. El desenlace se me hizo muy triste, puesto que si
alguien merecía morir en paz era el, pero termino muriendo en una sala de
operaciones…
Mi primer contacto con su trabajo fue en la primaria viendo
en la casa de mi tía las aventuras de hijitus (sus personajes me
encantaron, sobre todo Larguirucho), y también por supuesto su hermosa revista
llamada “Anteojitos”. Posteriormente llego su película “Manuelita” que no pude
ver en cines a pesar de las enormes ganas porque tenía que estudiar; así que
mi madre me consiguió el VHS original. La que si vi en cines fue la tierna “Pantriste”.
Entre mis frustraciones infantiles están el no haber ido a el reestreno de “Mil
intentos y un invento” el cierre de la revista Anteojito, y el no haber visto
las otras películas animadas que hizo (sin embargo si leí sus libros
miniaturas).
Por todo lo anteriormente dicho, y por ser alguien del que no
solo se puede aprender de su trabajo si no también de su persona, es que
lamento partida de este grande.
Solo me queda decir... Muchas gracias señor por tantas
sonrisas, lindos momentos, y todos sus años de trabajo.
Pues es una pena :(
ResponderEliminarAunque realmente no he visto nada suyo, bien es cierto que la de Manuelita también llegó a España y se hizo bastante ruido
Aunque en esa época ya había empezado a dejar de ver películas animadas, así que no vi nada ^^U
Corrígeme si me equivoco, Largirucho salió en esa película, ¿verdad?
@Zobos Sip, pero de hecho el era un personaje de su famosa caricatura "hijitus" (el del sombrero extraño en la imagen).
ResponderEliminarQuien no creció con los dibujos de García Ferré, la serie de Hijitus era muy linda, yo no me cansaba de verla. Ah la revista Anteojito no me perdía un tomo :), ademas uno la usaba para la escuela, una lastima que la hayan dejado de producir. Lo recordaremos siempre.
ResponderEliminarMe acabas de fastidiar el día. García Ferré nació en España, pero emigró en su juventud a Argentina y allí se quedó y desarrolló la labor profesional con la que pasó a la Historia. No obstante, a finales de los 70 y principios de los 80 desarrolló su actividad como animador a un doble nivel. Por un lado sus obras pensadas para Argentina (Todo lo relacionado a personajes como Anteojito, Hijitus o Larguirucho) con un carácter moralizante, y por otro las proyectadas hacia España, mucho más divulgativas a nivel científico como lo eran Calculín y Petete, este último siempre en compañía de su inseparable “Libro gordo”.
ResponderEliminarCuriosamente, pese a que todos ellos eran muy populares en los respectivos países para los que se concebían, éstos a su vez eran completamente desconocidos en los demás. Me explico, aquí en España todo el mundo conoce a Calculín, pero casi nadie conoce a Hijitus. En Argentina todo el mundo conoce a Larguirucho pero casi nadie a Pepetete. Aunque en cierta medida la publicación de su revista (que tuvo que cerrar por culpa de la crisis argentina de principios de siglo) ayudó en cierto modo a hacer algo más populares en la Pampa sus creaciones para el Viejo Continente. También es curioso porque lo mismo ocurrió con sus películas. Mientras en América Manuelita era muy popular, en Europa tuvo mucha más repercusión Trapito.
Es una pena, pero la última vez que lo vi en televisión (hace un par de años) estaba muy deteriorado y suponía que no viviría mucho más. Lástima. Descanse en Paz.
Un saludo.